viernes, 21 de octubre de 2022

LA DECADENCIA DE OCCIDENTE

  Los valores occidentales en plena decadencia.

Ya no es solo el matrimonio homosexual lo que rechina a millones de personas o la adopción de hijos por estos colectivos, ahora llega la ley Trans, donde se permitirá a jóvenes de entre 14 y 16 años poder cambiar de sexo sin consentimiento paterno, con el peligro psicológico que ello entraña. Y no es por lo antinatural de tal hecho, sino por que aquellos que deben velar por preservar los valores que conforman la integridad del ser humano, lo vacíen de dignidad y contribuyan a su vejación y decadencia moral y física. Si extrapolamos esta decadencia a los valores tradicionales nos encontramos conque la virtud, la honradez, la nobleza y la honestidad ya no son valores que se coticen ni te abran puertas, pues es la malicia, el poder del dinero y la astucia lo que hace triunfar a las personas, convirtiendo a nuestra sociedad en una selva donde solo triunfa el que mas dinero tiene y el que acumula mas poder. Se ha pervertido la democracia convirtiéndola en una farsa en la que todo vale y es admitido si da votos, se ha pervertido la política y se viene a vivir de ella y a utilizar la poltrona para colocar a los amígueles afines, con sueldos de escándalo, mientras se riega con paguitas y aguinaldos a los humildes para no perder la cantera de votos. Y así se va pervirtiendo la sociedad y sus valores, donde se estima mas al ladrón de guante blanco que al humilde y honrado trabajador, se cede ante el amo y señorito que utiliza el derecho de pernada si uno quiere conservar su trabajo y su soldada. Tiempos revueltos y malolientes, donde respirar honestidad, decencia, nobleza y generosidad, se vuelve cada día mas difícil, convirtiendo a nuestra sociedad en una flor de ponzoñosa belleza, en trance de podredumbre y descomposición. Decepción y tristeza y ganas de vomitar.

Dentro de 5 años, con la Ley Trans, no sabrás si la persona con la que hablas es hombre o mujer, se dispararan los traumas psicológicos y se perderá la dignidad que de forma intrínseca le corresponde por derecho a todo ser humano, perdiendo su identidad de género, pasando a ser coses que no sabremos como catalogar. La civilización en decadencia absoluta camino del abismo. Y es que cuando se transgrede la naturaleza siempre hay consecuencias. Hemos provocado el cambio climático con nuestra actividad industrial, ahora transgredimos la naturaleza del ser humano y las consecuencias no tardaremos en sufrirlas.

España ya es el país mas permisivo en materia sexual de la UE. La política feminista de tendencias liberales ha llegado al extremo del esperpento. Lo que indigna, es que algunos partidos, con el afán de recabar mas votantes a sus aspiraciones electorales, aprueban leyes que a la mayoría de los españoles de bien le repugnan. Tratándose de tendencia sexual ¿cuanto tardaran en legalizar la zoofilia? No duden que si eso le reporta votos lo harán, de ahí que la Democracia sea un sistema fallido, desde el momento que permite a las masas votar medidas populistas y no políticas de Estado, porque una cosa es la libertad y otra el libertinaje y la degradación social y moral

 

LA PERVERSIÓN DE LA LEY TRANS

Desnaturalizando al ser humano 

La Ley Trans que aprobará en estos días en el Congreso de los Diputados traerá una avalancha de gente que quiera cambiarse el genero. A partir de hoy tu puedes estar mirando a Susana una bella mujer (que antes era Manolo), y que puede tener entra las piernas un par de testículos y un buen dotado pene. Y así mismo mirarás a un hombre que entre sus piernas tendrá  el aparato genital femenino, y así los hombres podrán ser "mujeras" y las mujeres serán "hombras". Y digo yo ¿No estamos llegando a un grado de descomposición  y decadencia de la civilización? ¿No estaremos abriendo el camino de la degradación en cuando a su integridad y dignidad como ser humano?. No se, pero si mi padre saliera de la tumba y viera esta deriva de la condición humana, volvería a meterse en ella. 

Se hará realidad, aquella profecía?: Cuando viereis que el hombre viste de mujer y la mujer de hombre, el fin de los tiempos esta cerca. Tal como va esta deriva, no me extrañaría. 

Ya hemos trastocado la naturaleza y el medio ambiente y estamos sufriendo las consecuencia, transformamos la naturaleza humana y también las tendremos. Convertiremos a la sociedad en una flor de ponzoñosa belleza, que entrará rápidamente en trance de descomposición, podredumbre y lodo. Nunca creí que fuera a vivir estos tiempos de decadencia, degradación y aberración del ser humano.

 

DECADENCIA Y OCASO DE LA CIVILIZACIÓN

Tiempos confusos, de descomposición social, podredumbre y decadencia moral

 La sociedad en la que hoy vivimos, se asemeja a una flor de ponzoñosa belleza en trance de podredumbre y descomposición.

Surge otra vez con fuerza la España de la tortilla y pandereta, de bandoleros y corruptos, de muertos de hambre frente al cacique y el señorito con derecho de pernada, donde el enfrentamiento político, las puñaladas por la espalda y las venganzas son el pan de cada día y donde la inquina, la envidia y la vena cainita se inflama de nuevo, en un país donde cada año crece en un millón las personas que entran en el umbral de la pobreza y los comedores sociales no dan abasto, frente a una élite que acapara una escandalosa riqueza que aumenta cada día, incluso en pandemia.

 Un país donde todo lo que se legisla, esta basado en las ideologías políticas, con un antagonismo de altura, donde los que siempre salen dañados son los de abajo y donde las luchas  no se libran por mejorar la vida de los ciudadanos, sino por lograr  las poltronas y  el poder.

Una sociedad donde se respeta mas al ladrón de guante blanco, que al que vive de su honrado trabajo, donde triunfa la astucia y la malicia y se ningunean los méritos, los valores,  la honradez y la buena voluntad.  Y, no se duda en desnaturalizar las cosas, aceptar tendencias sexuales aberrantes que otros tiempos harían vomitar a nuestros mayores, y se toleran las uniones antinaturales, si con ello se saca rédito electoral.

Una clase política ávida de poder que prescinde de valores, moral y principios y que llega a la política para vivir de ella y la transforma en un negocio, lejos de la vocación de servicio al ciudadano, en una sociedad donde rige la ley de la selva y cuyo único Dios es  el "Dios Dinero", que corrompe, compra, trafica y vende voluntades, hundiendo en el fango a todos lo que se encumbran en las poltronas, las puertas giratorias  y el poder.

Un modelo de sociedad fracasada, donde la única opción para cambiarla nos llega a la hora de votar, como si fuera la solución a nuestros males y desdichas, para comprobar que aquellos a los que votas, te traicionan y hacen lo que les viene en gana cuando tienen el poder, lo que transforma a la democracia en una farsa. Largo y profundo es el bosque, donde abundan los peligros. Larga y dura será la lucha para restablecer el orden natural de las cosas para que estas dejen de ser coses.

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